La procesión de la Hermandad de Ánimas en la tarde del 1 de Noviembre, festividad de Todos los Santos, para el rezo del Via-Crucis en el cementerio de nuestro pueblo ha despertado la atención desde la grata experiencia en la procesión del pasado año en la que nuestra banda participó por primera vez.

La festividad de Todos los Santos y la devoción a las Ánimas Benditas del Purgatorio siempre se ha vivido con especial fervor en nuestro pueblo, con la gran afluencia que siempre presenta la misa de difuntos en el cementerio San José de nuestro pueblo en este día o la permanencia en el tiempo del coro de campanilleros de Ánimas de la hermandad.

Para el pasado año, se confeccionó un repertorio entre la Hermandad y nuestra banda que resultó del agrado de todos los que participaron de la procesión, no obstante, para el próximo 1 de noviembre se ha intentado mejorar ese repertorio y seguir poniendo en valor la música que suena en este día.

Es por ello, que creemos importante explicar el repertorio que se interpretó el año pasado para anticipar lo que podremos vivir en la próxima procesión.

El repertorio interpretado el pasado año se puede consultar en nuestra app BMM STATS:

La primera composición interpretada fue la Marcha Fúnebre de Frédéric Chopin, justo cuando el paso procesional salió por completo del recinto del Cementerio Municipal San José. Con esta composición la hermandad recuerda su fin y su motivo de ser: acompañar a la almas que descansan en el camposanto que se encuentran en el purgatorio para alcanzar el reencuentro con Dios.

La segunda marcha que se interpretó fue Virgen del Valle, de Vicente Gómez Zarzuela, celebérrima marcha de indiscutible calidad musical y con un relato acorde al momento: En los últimos compases de la marcha, Zarzuela describió a la perfección los últimos momento de vida de su amigo Alberto Barrau en un naufragio en el río Guadalquivir. Así como el compositor se despidió de su amigo, la Hermandad se despide de los fieles difuntos del camposanto para seguir rezando por sus almas en la intimidad en las eucaristías en la parroquia de nuestro pueblo.

Tras estas dos composiciones, la procesión discurría por la Avenida de Andalucía, por lo que se tuvo a bien interpretar La Soledad, del maestro Pedro Morales. Una marcha que pudieron disfrutar la gran cantidad de gente que se congregó en este punto sin necesidad de encontrarse cerca del cortejo, y que por su duración acompañó el discurrir hasta que el paso procesional llegó a la calle San José.

Llegados a este punto, la composición elegida fue Margot, del grandísimo compositor Joaquín Turina. Esta marcha sirvió para dar inicio a un nuevo bloque de composiciones que se interpretarían en la citada calle San José: La propia Margot, Mater Mea, de Ricardo Dorado y La Muerte de Åase de Edvard grieg. Con estas tres composiciones, el cortejo llegó a la calle San Fernando.

La muerte de Åase y la Marcha fúnebre de la Ópera Jone aportaron riqueza musical al repertorio, al tratarse de compositores no nacionales y compuestas en un período de tiempo relativamente cercano: la primera, perteneciente a la obra Peer Gynt compuesta en el año 1875, y la segunda, perteneciente al drama lírico Ione y compuesta en 1857.

Una vez el cortejo llegó a la Plaza Antonio Mairena, nuestra banda interpretó Soleá, dame la mano del maestro M. Font de Anta, al pasar por la capilla del Santísimo Cristo de la Cárcel, sede de la querida Hermandad de la Soledad. El sobrio discurrir por la plaza se quedará grabado en nuestra memoria por muchos años, y fue la confirmación del rotundo éxito de la inclusión de la banda de música en esta procesión. Todos supimos que la procesión del 1 de noviembre que ya llevaba casi una década celebrándose necesitaba este acompañamiento musical para terminar de engrandecer la Festividad de Todos los Santos en nuestro pueblo.

Llegados a la última parte del recorrido, sonaron las marcha Jesús de las Penas, Tus Dolores son mis Penas y La Sagrada Lanzada: Las dos primeras composiciones pertenecientes a Antonio Pantión, de superlativa calidad fueron las últimas composiciones de autores sevillanos en el repertorio. Dejaron su sello en un día para la historia de nuestro pueblo. La última composición, La Sagrada Lanzada, de Manuel Font Fernández de la Herranz, fue la elección perfecta para poner fin a la procesión: Los últimos acordes de la composición en tonos mayores invitaban a la reflexión en este día, para seguir guardando la esperanza de una nueva vida tras la terrenal y seguir rezando por las benditas almas del purgatorio.

Concluido el análisis del pasado año, este viernes podremos disfrutar de un repertorio también escogido y cuidado, en el que se interpretará una marcha de cada compositor. Entrarán en esta lista autores como G. Álvarez Beigbeder, Mariano San Miguel y como novedad Roque Baños López.

Esperamos que todos los asistentes encuentren en este repertorio la emoción y el fervor que intentamos transmitir tanto la Hermandad de Ánimas como nuestra banda, y que se convierta en una cita de encuentro para devotos y cofrades amantes de la buena música y el sobrio cortejo de la Hermandad.

#SuenaMairena